¿Puede una rana cambiar el mundo?

Es probable que no, desde luego. Una rana es muy pequeña y ni siquiera tiene manos, ¿cómo va a poder cambiar nada? Y sin embargo... ¿algo tan pequeño como un simple gesto puede cambiar algo a su alrededor? ¿Su croar puede despertar a alguien? Eso es más sencillo, ¿verdad? ¿Cuántas cosas cambia una simple sonrisa, una palabra o un abrazo? Seguramente una rana o un gesto solo pueden cambiar algo que tienen muy cerca y de una manera muy muy leve, pero ese cambio minúsculo puede convertirse en el necesario para que algo mucho más grande termine ocurriendo.

Aquí tenéis a una rana algo rara, la verdad es que Susana Rosique la ha retratado extraordinariamente. Es un poco pasota y parece que no se entera de nada y sin embargo... su loca aventura, que llevaba un tiempo escondida en los archivos de un ordenador y de (al menos) un par de discos duros, acaba de entrar a formar parte de algo un poquito más grande: una antología de historias que se ha propuesto echar una mano para que las Bibliotecas Públicas que fueron arrasadas hace un año por la DANA estén de nuevo repletas de historias lo antes posible.

Contamos contigo nació de una idea, esa idea era al principio muy pequeña, pero fue creciendo y creciendo en la mente de Francisco Díaz Valladares hasta que se convirtió en una frase lanzada en una reunión del área de literatura infantil y juvenil de la ACE. Esa idea fue luego un proyecto, trabajado a lo bestia por Pilar Lozano y Marinella Terzi y posteriormente fue un trabajo colectivo en el que que se han reunido 26 escritores (y escritoras) y 22 ilustradoras (e ilustradores). Con todos ellos y con la voluntad de echar una mano a los demás se ha creado un libro precioso y valioso, publicado por la editorial valenciana Sargantana, que también fue terriblemente sacudida por la DANA.

Y en medio de todo este trabajo y esfuerzo hay una rana, una rana verde y pequeña, diminuta casi, un poco bobalicona y nada simpática, un personaje poco estridente que ha entrado a formar parte de un conjunto de sueños y quimeras que tienen una idea: ayudar a quienes lo necesitan, nada más. Bueno, y llenar la cabeza de los lectores con otras quimeras y otros sueños.

Contamos contigo es un precioso proyecto. Los derechos de autor que generen sus ventas, que deberían ir a los bolsillos de los autores y autoras que se han involucrado en esta aventura, van a destinarse a 9 bibliotecas. Si copio bien a los amigos de Culturplaza será a las bibliotecas públicas municipales de Alfafar, Algemesí, Paiporta, l'Alcúdia, Aldaia, Picanya, Alberic, la Torre y Albal.

Seguro que con esos derechos de autor generados apenas pueden comprarse unos pocos ejemplares para estas bibliotecas y seguro que entre todos los creadores y artistas involucrados en Contamos contigo se puede hacer algo muy pequeño para ayudar a las niñas y a los niños que lean en esas bibliotecas. Su gesto es apenas un leve canto de rana en mitad de un estanque gigantesco y sin embargo, ¿no es bonito que personas que se dedican a ilustrar y a escribir regalen algo de su trabajo para ayudar, aunque sea de manera muy pequeña y muy sencilla, a todos aquellos que, con suerte, leerán sus historias en el futuro?

Lo he dicho al principio, una rana es muy pequeña y todo lo que haga apenas tendrá eco a su alrededor, pero si se junta con otro montón de ranas en un estanque, puede que su coro se escuche un poco más lejos y ¿quién sabe? Ese coro de "croares" lejanos puede contribuir a que se despierten otros pocos animales y que unos y otros, sin apenas darse cuenta, terminen cambiando todo lo que haya a su alrededor.

Ojalá que Contamos contigo sea ese pequeño coro de ranas que despierte a moverse a todos aquellos que escuchen hablar de él.

Por cierto, se presenta en unos días en Pincaya, si estás cerca, ¿por qué no te unes al canto y croas un poco a nuestro lado?