Allá en lo alto, en el Roque
hay siempre un manto de nubes
en el que duerme, de cobre,
el dragón de aquella cumbre.
Entre piedras puntiagudas,
cuervos, flores y lagartos
ronca la enorme criatura
con mil ecos legendarios.
Las grajas traviesas graznan
entre vuelos y cabriolas
y él sueña que son las hadas
o guacanchas de ascuas rojas.
El viento silba contento
en su coraza de metal
y repite cuentos viejos
de un olvidado volcán.
Viento y dragón componen
una canción hermosa
que solo los sabios oyen
cuando se asoma la aurora.
Y si surgen las estrellas
sobre su lecho encantado
el dragón sabe que vuela
aunque siga dormitando.
Allá en lo alto, en el Roque
entre las nubes que flotan
hay un dragón de cobre
dormitando entre las rocas.
コメント